Sensei, yo entiendo que usted
comenzó en las artes marciales con judo y después se cambió al aikido. ¿Podría
usted decirnos algo acerca de la manera en que las cosas se daban en esos días?
Bien, a mi me gustaba bastante el budo, especialmente el judo. Un día sucedió que me encontré en una situación donde tuve que sostener un encuentro con uno de los avanzados quien era un nidan. Él era una persona agradable y me había enseñado bastante desde que entre al dojo por primera vez, también había sido bueno conmigo afuera del dojo. Él tenía una contextura pequeña pero hacía un judo maravilloso, y podía derribar oponentes mas grandes sin utilizar fuerza. El utilizaba bastante los lanzamientos taiotoshi (caída del cuerpo) y el yokosutemi (sacrificio lateral) de una forma que no se ve frecuentemente. Él era también muy rápido.
Él acostumbraba derrotarme todo el tiempo, pero entonces, por alguna razón gané un encuentro durante un kachinuke shiai (encuentro en el que el judoka se mantiene en el combate hasta que es derrotado; entonces es remplazado por el ganador). Él estaba mortificado y dijo “No puedo ya derrotarte en judo, pero aún tengo el kendo!” (él también era nidan en kendo). Entonces, una noche, él se presento en mi casa y me dijo que saliera porque tendríamos un encuentro de kendo. Ahora, he hecho judo y karate, pero nunca kendo. Me preguntaba sobre algo que pudiese funcionar, luego salí y nos vimos en un lote desocupado. Mi Sempai me permitió una ventaja al dejarme usar un bokken de madera mientras el usana solamente un shinai de bambu. Él era tan rápido que yo nunca pude tocarlo, mientras que su shinai chasqueaba en mi cuerpo una y otra vez. Terminé recibiendo una paliza
Bien, a mi me gustaba bastante el budo, especialmente el judo. Un día sucedió que me encontré en una situación donde tuve que sostener un encuentro con uno de los avanzados quien era un nidan. Él era una persona agradable y me había enseñado bastante desde que entre al dojo por primera vez, también había sido bueno conmigo afuera del dojo. Él tenía una contextura pequeña pero hacía un judo maravilloso, y podía derribar oponentes mas grandes sin utilizar fuerza. El utilizaba bastante los lanzamientos taiotoshi (caída del cuerpo) y el yokosutemi (sacrificio lateral) de una forma que no se ve frecuentemente. Él era también muy rápido.
Él acostumbraba derrotarme todo el tiempo, pero entonces, por alguna razón gané un encuentro durante un kachinuke shiai (encuentro en el que el judoka se mantiene en el combate hasta que es derrotado; entonces es remplazado por el ganador). Él estaba mortificado y dijo “No puedo ya derrotarte en judo, pero aún tengo el kendo!” (él también era nidan en kendo). Entonces, una noche, él se presento en mi casa y me dijo que saliera porque tendríamos un encuentro de kendo. Ahora, he hecho judo y karate, pero nunca kendo. Me preguntaba sobre algo que pudiese funcionar, luego salí y nos vimos en un lote desocupado. Mi Sempai me permitió una ventaja al dejarme usar un bokken de madera mientras el usana solamente un shinai de bambu. Él era tan rápido que yo nunca pude tocarlo, mientras que su shinai chasqueaba en mi cuerpo una y otra vez. Terminé recibiendo una paliza