La
Katana, también denominada “espada samurái”, es la espada japonesa por excelencia
y se define como un sable de filo único curvado. La Katana ha sido considerada
como el arma de mano más perfecta y efectiva que el hombre ha diseñado en toda
la Historia.
En
las Katanas combinan tres elementos. Su belleza artística como pieza de artesanía.
La solidez que le permite partir un cuerpo en dos nada más salir de su vaina. Y
la precisión, llegando a partir un sólo cabello humano.
Los
orígenes de la espada Katana deben buscarse en el siglo VIII d. C. En ese
momento se desarrolla en Japón la era Heian (782-1184) y el sistema de
enfrentamiento en la batalla estaba cambiando. La lucha a pie decae y entra en
juego el caballo que junto con la espada, se convierte en un elemento de lucha
fundamental. Ante esta situación, la tradicional espada recta denominada “chokuto”
no resultaba efectiva y por ello se hizo necesario diseñar una espada que
cumpliese con las necesidades de los soldados que batallaban a caballo:
eficacia y trayectoria.
Según dice la leyenda, fue el herrero
Amakuni, cabeza de un grupo de forjadores al servicio del Emperador,
quien propuso un nuevo diseño de espada. Amakuni, resentido de ver cómo las
espadas de los guerreros sucumbían ante el adversario, decidió poner solución.
Estudiando los restos de las espadas destruidas observó que la causa estaba en
que habían sido mal forjadas y al golpear contra objetos duros como las
armaduras se rompían. El resultado fue la forja de la primera espada larga de
un solo filo con una curvatura en el borde. Así nació la espada Tachi,
antecesora directa de la Katana. La diferencia fundamental entre ambas,
era la forma en que era llevada por los guerreros: la Tachi se colgaba del
cinturón (“obi”) con el filo cortante hacia abajo, mientras que la Katana se
colocaba con el filo hacia arriba.
Tachi |
No obstante, la espada Tachi no logró
resistir los embistes de la caballería mongola en el siglo XIII. La espada era
frágil y se hizo necesario un nuevo diseño: la Katana. Esta espada está
diseñada para cortar desde abajo hacia arriba al efectuar el movimiento de
desenvainado. La Katana nació en el periodo Kamakura (1185-1332) según unas
versiones o en la era era Nanpokucho (1334-1393) según otras.
Un factor importante en la aparición
de la Katana fue el traslado de la capital del Imperio desde Kioto a Kamakura. Los contactos comerciales
con China aumentaron favoreciendo la innovación en las técnicas de forja en
Japón. La
artesanía de la espada gozó de un periodo de esplendor gracias a grandes
maestros de la forja como Masamune, también llamado Goro Nyudo, quien
perfeccionó la Katana introduciendo la técnica de forja denominada “Shosu”.
Esta técnica combinaba el acero blando y el acero duro logrando así una Katana
que no se dobla, ni se parte y con un filo lo bastante fuerte como para cortar
la armadura. Masamune llegó a fabricar hojas de Katanas que todavía en la
actualidad son consideradas como las mejores del país.
El
proceso de fabricación de la Katana es largo, complejo y está marcado por un
fuerte componente simbólico. Los artesanos eran alquimistas que gracias a la
experiencia lograron conocer los secretos del metal transmitiéndolos de
generación en generación. El herrero rezaba una oración a Buda antes de
comenzar a crear la espada, algo que demuestra la espiritualidad que rodeaba a
todo el proceso de forja.
La
fabricación puede dividirse en cuatro fases fundamentales:
1ª Fundido: El acero de la
Katana procede de una arena de hierro muy refinada. Para conseguir el acero
característico es necesario extraer el oxígeno e introducir carbono. Esto se
logra fundiendo el acero a baja temperatura en unos hornos denominados “tatara”.
2ª Plegado: Es un proceso que
se realiza a mano y requiere gran precisión por parte del artesano. Consiste en
calentar el material, martillearlo y enfriarlo en agua para hacerlo más fino y
alargado. Cuando ha alcanzado el doble de su longitud, el metal se dobla sobre
sí mismo hasta conformar exactamente el mismo ladrillo original, pero con dos
capas de acero entre sí. Esta operación se realiza como mínimo doce veces. La
longitud que se logra es similar a la original pero el número de capas puede
ascender hasta las 5000 por cada centímetro de acero. Este proceso pretende
mezclar el hierro y el acero para que el bloque sea uniforme en toda su
estructura y eliminar a su vez las impurezas. Así como lograr una cantidad muy
baja de contenido en carbono (menos de 0,7 %) que aporte flexibilidad a la
espada.
3ª Templado diferenciado: Este
proceso pretende endurecer el filo de la espada y a su vez mantener la
flexibilidad del lomo. Para ello a la hora de templar el arma se extiende sobre
el lomo una gruesa capa de una mezcla de arcilla, arena y ceniza; mientras que
en el filo la mezcla se completa con polvo de carbón y la capa que se extiende
es más fina. Tras el proceso de calentamiento y enfriado, se obtiene un temple
duro para el filo y más blando para el lomo, así como el desarrollo de la curva
natural de la espada.
4ª Pulido: Afila la espada
para darle su forma definitiva.
El
resultado final del proceso ofrece una Katana caracterizada por el bimetalismo,
que combina hierro y carbono, y dota a la espada de una dureza y una
flexibilidad difíciles de superar.
Anatomía de una espada japonesa
La Katana japonesa está conformada por una serie de
partes diferenciadas. Las principales son las siguientes:
- Habaki: Pequeño cuello cuadrado de metal que rodea la base de la hoja.
- Hamon: Marcas en forma de onda que se encuentran en el borde de la hoja resultante del fuego para el temple y enfriamiento durante el proceso de revestimiento de arcilla.
- Hi: Depresión longitudinal de la hoja, utilizado para aligerar la pieza y repartir la tensión de los golpes, evitando el deterioro o la torsión de la hoja.
- Mune: Borde posterior de la hoja de la espada. Esta es la parte de la hoja que no está afilada.
- Kashira: Pomo o perilla que se encuentran en la parte inferior del mango.
- Kissaki: Punta redondeada de la espada. Es la parte mas difícil de pulir.
- Mei: firma del armero, normalmente en el Nakago.
- Mekugis: Clavijas de bambú que funcionan como los tornillos de mantenimiento de la espiga o “nakago” en su lugar debajo del mango (?tsuka?). Estas clavijas deben ser duraderos, pero lo suficientemente flexibles como para no romper la espada cuando es golpeado.
- Menuki: pequeños adornos o esculturas (generalmente de animales) en el lateral del mango. Tradicionalmente, se utiliza para indicar el carácter del titular espada.
- Mune: Contrafilo.
- Nagasa: Hoja entera de la Katana (longitud).
- Nakago: Espiga de la espada que entra en la empuñadura.
- Sageo: Correa que sujeta la saya a la cintura.
- Samé: forro de la Tsuka. Solía ser de piel de tiburón o raya para evitar el deslizamiento del Tsuka-Ito.
- Saya: Funda que protege la hoja del deterioro y protege a toda persona que se acerque a la cuchilla. Suelen estar hechas de madera.
- Tsuba: Protector de la mano. Es en sí mismo una obra de arte hecha por los clanes y las dinastías de los responsables de tsuba.
- Tsuka: Mango o empuñadura que está envuelta con un paño o encordadura: la tsukaito.
- Yokote: línea que separa la punta del resto de la hoja.
La historia de la Katana japonesa está íntimamente
ligada a la historia de los guerreros samurái. En el siglo XII, tras duros
enfrentamientos entre familias feudales por el dominio del 20% del territorio
cultivable de Japón, se inició un nuevo régimen político denominado Soghunado.
El emperador quedó como una mera figura simbólica de la soberanía, y fue
el Shogun (comandante militar) quien asumió el poder supremo de Japón.
El shogun nombró a una serie de "soghus" (gobernadores) a su servicio y
les entregó tierras a cambio de su lealtad, con el tiempo los "soghus"
pasaron a denominarse "daimyo". En este momento, los samuráis hicieron su
aparición como clase organizada y se convirtieron en guerreros hereditarios al
servicio de un "daimyo".
El deber de los samurái era proteger los territorios y
el poder de su señor. A cambio recibieron dinero y propiedades. Con el tiempo,
los samuráis se configuraron como una clase social especial y fundaron
dinastías propias. Los samuráis desarrollaban una vida de entrenamiento y
disciplina regida por el código ético de conducta conocido como "bushido"
(camino del guerrero). La lealtad, la virtud, el honor y la inteligencia eran
los valores que regían su existencia.
Según el "bushido" la vida era tan honorable para
el samurái como la muerte, para un guerreo tenía más valor una muerte honorable
que una vida deshonrada. Un ideal que se resume muy bien en un libro del siglo
XII de Hagakure que narra el comportamiento de los samurái japoneses: "El
camino del samurái se encuentra en la muerte".
La espada era la pertenencia más valiosa de un
guerrero samurái, era su sello de distinción. Tal es así que en 1588, el uso de
la espada fue declarado como privilegio exclusivo de la clase guerrera samurái.
Los samurái llevaban consigo dos o tres espadas: una corta denominada Wakizashi
que solía emplear para apuñalar, otra muy similar denominada Tanto con una
función principalmente simbólica (utilizado generalmente para el ritual del
“hara-kiri”); y la espada larga o Katana. Ésta última es la que
tradicionalmente se relaciona con el guerrero al ser un arma sagrada que
representa los valores morales del samurái.
La aparición de las armas de fuego en el siglo XIX,
hizo que el uso de las espadas decayera. Sin embargo, gracias a la labor de
algunos artesanos durante la segunda mitad del siglo XX, se recuperó el
tradicional proceso de fabricación de las Katanas. Hoy en día, esta espadase ha
convertido en un icono venerado en todo Japón y en símbolo sagrado de la
cultura nipona.
Unmei
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